lunes, 23 de julio de 2012

Felicidad

Tu mente está despejada, las cosas sonríen, los problemas se hacen pequeños, tu vida se vuelve perfecta. No deseas cambiar nada, no deseas nada de nadie, lo tuyo es: INMEJORABLE!
No lamentas el pasado,  no deseas que el futuro llegue, vives el presente disfrutando en un absoluto estado de plenitud. Nada es necesario para conseguir sacarte una sonrisa, porque la sonrisa sale sola.
No sabes cual es la causa, aunque en el fondo sospechas cual es.
Ya nada te va a arruinar el día. Tu imaginación divaga entre sueños que no se van a cumplir, pero por unos segundos dejan de ser tan imposibles.



Hablando entre estatuas

Quizá tú, estatua que me ignoras, ni te percates de que estoy aquí, sentada en un banco a tus pies, perdida. Perdida en un sentido figurado, sé perfectamente donde estoy, pero no se que me trajo hasta aquí. Y en este instante, al escuchar el agua caer de los chorros que protegen tus laterales mezclados con el ruido del tráfico de la Castellana, me siento distante a todo lo que me rodea. Me siento una extraña ante lo que veo, al mismo tiempo que lo siento mío en un futuro no muy lejano. Pero sigo sin una casa que me acoja, ya no siento tan densas e indestructibles mi raíces, saben que dentro de poco tendrán que enraizar en otro lugar. Y aquí me siento extraña, allí me despido y allá aun no se ni como llegar, pero el allá es el mas próximo y la siguiente parada.


viernes, 20 de julio de 2012

Mi nuevo blog para un proximo año

No quiere decir que deje este, simplemente que ahora surge en mi vida una nueva aventura que iré narrando en este nuevo blog.
En agosto me voy a Estados Unidos para pasar allí 10 meses en una familia américana, así que he decidido escribir en mi mi nuevo blog a modo de diario mi día a día.

Texas, a secas y sin más

viernes, 13 de julio de 2012

El poder de una sonrisa





http://www.youtube.com/watch?v=Z_IpcQZfHYY

Que fácil es sonreír. A veces no nos damos cuenta de que pequeños gestos cambian las cosas. Que el valor de una sonrisa es algo incalculable. Algo tan simple, consigue contagiarse entre miles de personas que viven en todas las partes del mundo, que llevan diferentes vidas paralelas y que se cruzan en en las esquinas de los diferentes caminos, intercambiando recuerdos y sensaciones. No podemos cambiar las cosas en sí, los hechos son inmodificables, pero sí la forma de enfrentarnos a ellos. Con las sonrisas regalamos más que alegría, al comparti damos ese pequeño empujoncito que nos hace enfrentarnos al mundo de una manera diferente, mas positiva, mejor. Y aunque no nos demos cuenta iniciamos una cadena que distribuye la mejor cura de todas, felicidad.

domingo, 17 de junio de 2012

La belleza de las palabras




Una bonita historia para  sonreír, que hace que nos demos cuenta de que a veces las propias palabras pueden cambiar las cosas, pueden lograr que un día sea mas bello tan solo por utilizar aquellas que son más adecuadas. Que escribir es un arte que tan solo trata de hacernos sentir emociones.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Alcanzar una meta rozando el cielo



Este texto está dedicado a una persona especial para mí. Te dije que no derramaras una lágrima más, en tu defensa he de decir que me lo he buscado, y que dejo, que alguna rebelde recorra caprichosamente tu cara y que de una vez por todas de el salto que todo el mundo espera, el salto a la vida.




Durante toda nuestra vida nos proponemos metas y así, le damos un sentido, una razón por la cual mejorar y seguir luchando. A veces son periodos breves que tan solo dejan algunos recuerdos, otros son tan largos que no nos acordamos ni de cuando empezaron. De esta forma la vida va pasando sin apenas darnos cuenta de cuando las cosas empiezan realmente, pero sí, dejando claro donde acaban.

Cuando cruzamos los últimos metros del último tramo, se refleja en nuestras pupilas la bandera a cuadros que señala un punto en el tiempo, ese punto en el que todo empieza y todo termina. En esos instantes, tan solo llega a nuestras mentes la importancia del dar el último paso para que todo merezca la pena, para que el pasado cobre sentido, para que el futuro se llene de más oportunidades. En ese momento tan solo queremos cruzar, finalizar algo que nos ha llevado tanto tiempo, y disfrutar del momento.

Pero una vez que rompemos la cinta con nuestra cintura, nos damos cuenta de que todo lo que conocíamos ha desaparecido en cuestión de segundos, y eso en cierto modo nos abruma. En frente solo divisamos un largo camino lleno de incertidumbre que nos hace mirar atrás, no sin añoranza.

Es entonces cuando analizamos el camino recorrido y los objetivos alcanzados, los mismos que nos han llevado hasta allí. A veces la decepción y el arrepentimiento inundan nuestras mentes, otras consiguen llevarnos a la satisfacción, y solo en unas pocas alcanzan mucho más, algo más alto, tanto que nos hace rozar el cielo. Logramos algo que solo en los sueños y las utopías habíamos conseguido, que solo en el fondo de nuestro ser creeríamos que sería posible, pero que de pronto se ha vuelto realidad. Encontramos una verdadera razón para estar orgullosos, e incluso el mundo que nos rodea, se para a mirarnos y aplaude nuestra victoria con ojos llenos de admiración.

Llegamos a la cima de la montaña, el punto más alto, del que no tenemos ni idea de cómo saldremos, ¿pero acaso importa?. Nos sentimos llenos de confianza para continuar el camino, da igual lo que se interponga, tenemos más de un millón de razones para creer que todo va a salir bien, en realidad, 10x10x9x10x10x10x10x10x10x10 razones, entre las cuales el nueve solo está para recordarnos que el mundo está lleno de incoherencias. Nuestro futuro no está escrito, es variable, modificable y todavía no tenemos ni idea de lo que va a ser, pero estamos dispuestos a dar el primer paso, quizá ciego, quizá en falso, pero lleno de sueños, alegrías, confianza, ilusión y experiencias que nos ayudan a creer que toda caída podrá convertirse en un gran logro.

En este momento nos sentimos en la cima del mundo, y si hemos conseguido un primer triunfo que nos ha llevado a rozar el cielo, quizá la próxima vez lleguemos a traspasarlo. Eso, todavía no ha llegado, de momento disfrutamos flotando entre nubes blancas y dulces, el resto aún está por descubrir, y lo que es mejor, tenemos ganas de hacerlo.

Has llegado hasta aquí, tú sola, sin ninguna ayuda, el mérito es todo tuyo, y ahora el resto se vuelve un poco más fácil. Es hora de dar el salto, y aunque dé vértigo, todos sabemos que estás preparada, lista para comenzar una nueva etapa que te llevará muy lejos, o quizá muy cerca. El único consejo es que no repitas, que experimentes, que corras el riesgo, que confíes en ti..., pero sobre todo, que no pierdas tu esencia porque ella te hará llegar muy alto, tanto como tú quieras. No pierdas nunca la esperanza, no te des por vencida, y que sepas que si resbalas y te caes, siempre habrá alguien para recogerte.

Suerte en el primer día del futuro...

 Un beso acompañado por un empujoncito.
One Girl

El Vacío de las Irresponsabilidades

Podría resistir cualquier dolor, podría aguantar aunque mis piernas temblasen apenas sosteniéndome en pie. Sé que podría hacerlo, no sin esfuerzo y sufrimiento, no sin la tentación de abandonar. Pero mientras mi mente este fuerte, mientras mi orgullo permanezca y mis ganas de lograr cosas persistan, seguiré luchando, cueste lo que cueste. Cualquier daño físico sería reparable, vencible.


Pero en este caso, es mi mente la que esta cansada, la que intenta desaparecer, borrar la información innecesaria. Ella es la que no puede más, la que grita y aúlla sin que nadie la oiga, nadie excepto yo. Yo, que no puedo taparme los oídos y simplemente dejar de oír. Sus llantos permanecen ahí, invisibles a simple vista, pero ahogando mi interior. Quisiera tener un botón de on-off, para poder desconectar aunque fuera tan solo un segundo, pero desconectar completamente. Dejar mi mente casi muerta, sin actividad cerebral donde apenas cupieran las preocupaciones. Pero no puedo, y tan solo puedo fingir que no pasa nada tras un cansancio mental que me impide pensar con claridad. Yo, que tan solo busco respirar en el vacío de las irresponsabilidades.

martes, 22 de mayo de 2012

I won't give up on us


 I won't give up on us
Even if the skies get rough
I'm giving you all my love
I'm still loooking up

Tan solo necesitarías esta frase para que cayera rendida a tus pies, que tu sonrisa se convirtiera en la alegría de  mi mundo, que mi admiración quedara permanente para siempre. ¿Acaso existe un grupo de palabras que expresen tanto cariño sincero?  Tus palabras 'te quiero' no bastan. Son demasiado generales, instantáneas, reales tan solo en un momento de paz y estabilidad. Cuando las cosas se complican... es entonces cuando cuesta decir te quiero. Por eso, que prometas seguir intentado que las cosas funcionen, que tus esfuerzos se vuelquen en mí, hacen que lo nuestro sea imperfecto pero real. Que no te rindas conmigo, demuestra que te importo, que estas dispuesto a apostar por mí, independientemente de que todo acabe. Que consideres que esto merece la pena, que estés dispuesto a esperar y aceptarme tanto a mí como a mis decisiones, es más que suficiente.


Rencor XI - Ella IV (Adrenalina)

Su turno en el Starbuks había acabado. Salió lo más rápido posible. Por fin conseguía un momento para relajarse. Cogió la moto que había dejado enfrente de la escuela de baile. Se puso el casco, aunque lo dejó abierto. Quería sentir al viento chocar contra su rostro, sentir la libertad. Su moto era su gran amiga, para ella esa era su forma de liberación. Le gustaba la sensación que experimentaba al ir en moto. Le subía la adrenalina, su cuerpo vibraba de emoción, su corazón latía fuertemente sin descanso, sin control. Pocas cosas en el mundo le hacían sentir así, de hecho solo dos: su moto y él.
¡No! Siempre igual. La moto avisó de que el depósito  se estaba quedando vacío. Justo en el peor momento y en el peor lugar, lejos de todo excepto de su academia y  su lugar de trabajo. Se dirigió a la gasolinera más cercana antes de que se le acabase el combustible.
Estaba vacía. Bajó de la moto y le pidió al señor de la gasolinera que llenara el depósito completo. Mientras esperaba, vio a un joven acercarse. Era moreno, grande, musculoso..., se parecía tanto a él. Cuanto más se acercaba más se parecía, hasta el punto de estar segura de que era él. Se puso nerviosa, esa situación no la controlaba, pero en el fondo sabía que la adoraba. Le subió la adrenalina, su cuerpo vibró de emoción, su corazón latió fuertemente sin descanso, sin control. Sus planes habían cambiado, esta noche en lugar de la moto sería él.

Olvidar

Sentada en el escalón de unas galerías, mirando el mar. Escuchando el ruido de los coches al pasar que, ajetreando el aire consigue revolver mis cabellos. Las luces rojas allá, en el horizonte, indican que el día  18 de mayo de 2012 finaliza para siempre. En mi cuerpo parado empieza a penetrar el frío, llegando a hasta los huesos. Me resisto a levantarme y marcharme, he huido y no quiero volver. Nadie sabe que estoy aquí, y eso es lo que mas me gusta de la situación, que absolutamente nadir me persigue. El miedo a que me descubran me inquieta, hace que vigile todos los movimientos de mi alrededor, pero consigue quitarme el enfado y la tristeza de dentro. Consigue distraerme y hacerme
 olvidar...

lunes, 21 de mayo de 2012

Rencor X - Emergencias

Despertó. Estaba medio sudoroso, no había dormido bien. Miró alrededor. Se le paró el corazón. Se acordó de todo. Sentado en su coche aparcado en aquel pequeño callejón, miró su reloj. Era tarde. No sabía qué hacer, pero necesitaba estar distraído para no pensar en ello. Arrancó el coche. Deambulaba por la ciudad entre callejuelas y grandes vías. Se dio cuenta de que estaba a escasas manzanas de la academia de Zoe, inconscientemente había llegado hasta allí. Se le heló la sangre. Hoy no había ido a recogerla, pero ya era tarde, no estaría allí. Además no tenía muchas ganas de enfrentarse a ella. El coche se paró, no tenía gasolina. ¡Joder! ¿por qué las cosas salen mal cuando menos quieres? Justo en el peor momento y en el peor lugar, lejos de todo excepto de la academia de Zoe, ... y del Sturbucks. Pensó en Nicole, la chica pelirroja, le había caído bien. Volvió a la realidad. Estaba sin blanca. Dejó la mente en blanco. No. Lo intentó, pero eso es imposible. Pensó en ella otra vez. La verdad es que esa chica le atraía. Su larga cabellera pelirroja hacía circular fuego por sus venas, y su delicado rostro con facciones dulces que contrastaban  con sus ojos azules intenso pero fríos, muy fríos, como el hielo. Era una chica fuerte, se notaba, pero necesitada de compañía, de un verdadero amigo.
De repente se acordó de que Chace había guardado una cantidad de dinero debajo del asiento, 'para una emergencia' había dicho. Aquello era una emergencia. Sacó el dinero, le sonaron las tripas reclamando comida. Daba igual, el alimento podría  esperar. Bajó del coche en busca de la gasolinera más próxima con un recipiente de plástico que, como dijo Chace era '¡para emergencias!'.

martes, 8 de mayo de 2012

Rencor IX - Ella III

Las clases habían acabado. No había sido su mejor día. El profesor no había parado de criticar cada movimiento que había realizado, cada cara que había puesto y sus amenazas habían ido en aumento. Al parecer, hoy no había hecho nada bien. Salió bastante desanimada y apresurada, hoy no le apetecía permanecer en aquel lugar. Miraba hacia el suelo, hundida.
Vio el reflejo de una sombra acercarse, levantó la mirada. Tarde. Chocaron. Justo ellas dos. Sus miradas se cruzaron tan solo unos segundos. Unos segundos escasos pero que rebelaron más de lo deberían. Aunque hoy ella también sonreía, sus ojos eran tristes. Su sonrisa se borró en cuanto ella la miró. Claramente ellas no eran amigas. Se alteraban la una a la otra. Aunque esta vez era algo más intenso. Había detectado una punzada de dolor en sus ojos en cuanto se habían visto.
Salió  fuera, buscando con la mirada a alguien. Alguien que no se encontraba allí. Así, que pensó que esa sería la causa de aquella sonrisa triste. La vio salir también a ella, a la niña de la sonrisa triste. También parecía buscar a alguien, esperanzada, arrepentida y sobretodo decepcionada. Sí, seguramente buscaban de la misma persona. Su corazón dio un vuelco, ¿le habría pasado algo?
-          Oye, ¿a dónde te querías escapar?
Mierda. Sus amigas la habían encontrado. Se quedó callada. No tenía nada que decirles, al menos, nada agradable.
-          Dios, hoy doña perfecta estaba inaguantable. ¿Visteis cómo bailó? Impresionante, hasta al profesor le saltaron las lágrimas. Pero no visteis como trató a Julliet en el vestuario. Le empezó a gritar como una loca y a tirar sus cosas al suelo y todo por una broma...
¿Cuándo había pasado eso? Desde luego ella hoy no había estado en clase, al menos mentalmente. Daba igual, saltó a defenderla.
-          Dejarla en paz. Seguro que Julliet se pasó con su broma. Y ella no os ha hecho nada.
-          ¿Pero por qué siempre la defiendes? Sé que no te cae bien. Veo como la miras, con envidia y con asco. ¿Por qué finges? ¿Qué tratas de ocultar?
Buena pregunta. Ni ella lo sabía. Suponía que porque  la veía sola. Aquel no era su ambiente. Y la gente era tan cobarde... Se unían en grupo para ponerse en su contra. Uno contra muchos. Era tan injusto. Desde luego que ella misma no iba a formar parte del muchos.